Tony Ronald: La voz que conquistó los años 70 con "Help"

¿Dónde estaban ustedes la primera vez que escucharon a Sabu?
Tal vez fue en una radio de madrugada, con la aguja del tocadiscos acariciando un vinilo gastado… o en una fiesta de barrio, cuando de pronto sonó esa voz que parecía abrazar y doler al mismo tiempo. Hoy quiero que viajemos juntos a esos años en que las baladas románticas eran el idioma universal del corazón, y Sabu —Héctor Jorge Ruiz— era uno de sus más grandes intérpretes.
🌱 Infancia entre calles y sueños
Sabu nació como Héctor Jorge Ruiz Saccomano el 12 de septiembre de 1951, en el barrio porteño de Monserrat. Su niñez estuvo marcada por la pérdida temprana de su madre y una adolescencia de trabajos humildes: vendía periódicos, lustraba zapatos y hasta jugó en las divisiones inferiores de Boca Juniors.
✨ El salto inesperado
Antes de ser cantante, trabajó como modelo bajo el nombre artístico de “Giorgio”. En un desfile, lo invitaron a cantar y allí lo escuchó el productor Ricardo Kleiman, quien le propuso grabar un simple. Así nació “Sabu”, inspirado en el actor indio protagonista de El ladrón de Bagdad.
Su primer gran éxito, “Toda mía la ciudad”, vendió 50 mil copias y lo catapultó a la fama juvenil.
🌍 Ídolo de una generación
En los años 70, Sabu se convirtió en una figura central de la balada romántica. Con “Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar”, no solo conquistó las listas, sino que protagonizó su primera película del mismo nombre, iniciando giras por Chile, Uruguay, Perú y Puerto Rico, donde recibió discos de oro.
En 1976 lanzó “Pequeña y frágil”, uno de sus mayores éxitos, que lo llevó a recorrer toda América Hispana. Luego vinieron joyas como “Es mi amor”, “Fugitiva”, “Navegando”, “Quizás sí, quizás no” y “Fiebre de ti”, cada una con ese sello inconfundible: una voz melancólica, cálida y cercana, capaz de hacer que cada oyente sintiera que la canción estaba escrita para él.
¿Recuerdan bailar alguna de estas en una fiesta de barrio, con las luces de colores reflejándose en los ojos de alguien especial?
🎬 Más allá de la música
Sabu también dejó huella en el cine con dos películas: Vuelvo a vivir, vuelvo a cantar y El mundo que inventamos. Su imagen y carisma lo convirtieron en ídolo juvenil, con clubes de fans en toda Latinoamérica.
🌅 Últimos años y legado
A comienzos de los 80 se radicó en México, donde continuó grabando y produciendo, incluso para artistas como Lupita D’Alessio. Allí vivió hasta su partida el 16 de octubre de 2005, a los 54 años, víctima de cáncer de pulmón.
💌 Un eco que no se apaga
Hoy, sus canciones siguen sonando como cartas de amor que el tiempo no pudo borrar. Sabu nos enseñó que una balada no solo se escucha: se vive, se siente, se recuerda.
Y ahora les pregunto, queridos lectores: ¿Cuál es la canción de Sabu que marcó su vida? Los leo en los comentarios… porque la música, como los recuerdos, se disfruta más cuando se comparte.
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